Teniendo como eje central las cumbres de la Cordillera de los Andes encontramos una unidad particular de altura: la altoandina. Es un desierto de alta montaña, frío y ventoso. Está estrechamente emparentada con las unidades Puneña y de la Estepa Patagónica, con las cuales comparten muchos de sus géneros de plantas y animales típicos así como la fisonomía.
Ocupa los sectores de alta montaña del oeste de Argentina: desde Jujuy y Salta (por encima de los 4.400 m.s.n.m.), continuando por la Cordillera de los Andes, la Cordillera Real, las Sierras Pampeanas próximas y la Precordillera hasta las montañas de la Isla Grande de Tierra del Fuego (por encima de los 500 m.s.n.m.). Algunos taxones típicos altoandinos también reaparecen (y muchas veces son comunes) en las porciones altas de las Sierras de Córdoba y San Luis.
Se extiende por relieves de alta montaña, de suelo rocoso o arenoso, generalmente suelto e inmaduro. El clima es frío y seco, vientos muy fuertes, con precipitaciones en forma de nieve o granizo, en cualquier estación del año.
Los tipos de vegetación dominantes son la estepa graminosa y la estepa de caméfitas.
La fauna altoandina está adaptada a las duras condiciones ambientales de la montaña. Muchos de sus componentes son comunes en otras unidades del Dominio Andino-patagónico.
El Dominio Andino-patagónico es rico en taxones endémicos, especialmente géneros entre las plantas. Las porciones altoandinas aisladas han facilitado procesos de especiación, habiéndose descripto muchas especies y subespecies de estirpe altoandina endémicas de los principales macizos montañosos.
Areas Protegidas
La alta montaña ofrece uno de los conjuntos más variados y espectaculares de escenarios naturales de la Argentina. Su díficil acceso, directamente imposible durante el invierno en muchos lugares, y lo inhóspito de su clima han mantenido bastante inalterada esta unidad.
De los parques nacionales del Noroeste argentino y Cuyo varios tienen pisos superiores con naturaleza altoandina.
En la Reserva Provincial San Guillermo (San Juan) se proyecta concretar un parque nacional para efectivizar su instrumentación, apoyado con recursos del GEF.
Sobre el valle de Calingasta (sudoeste de San Juan) existen dos reservas con Monte abajo, Puna en un sector intermedio y Altoandina en lo más alto. Una de ellas es privada y la Reserva Natural Estricta El Leoncito, de 76.000 ha, sobre la Sierra de Tontal (Precordillera Sanjuanina). Otra reserva privada reconocida por el gobierno provincial de San Juan es Don Carmelo, con 22.000 hectáreas sobre la Sierra del Tigre, en la Precordillera.
Muchos de estos parques poseen sitios arqueológicos.
En esta región se encuentran las montañas más altas de América. Se destaca el cerro Aconcagua, resguardado en el respectivo Parque Provincial en el noroeste de Mendoza, incluyendo lagunas como la de Los Horcones. Otro cerro importante es el Mercedario, aún desprotegido. Al sur de este lugar se encuentra la antigua Estancia Los Manantiales, de aproximadamente 400.000 hectáreas, en la actualidad en poder del Ejército. Esta área tiene grandes atractivos para ser convertida en reserva por contar con grandes humedales de altura y los pastizales utilizados por pastores transhumantes, cuyo accionar descontrolado en las nacientes de los ríos de montaña se podría regular dentro de reservas de uso multiple.