El pastizal pampeano constituye una de las eco-regiones más extensas de la parte templada de América del Sur. Ocupa una extensa región del centro-este de la Argentina: el centro-norte de La Pampa continuándose por el centro de San Luis, el sur de Córdoba y de Santa Fe, Buenos Aires (excepto el extremo sur), la mitad sur y el este de Entre Ríos y el este y nordeste de Corrientes hasta el sur de Misiones; también el sur de Brasil y todo Uruguay.
Se sitúa mayormente en relieves llanos o suavemente ondulados. En el sur cuenta con serranías bajas (Tandilia y Ventana) y en el centro una zona deprimida. Sus suelos son limosos, arenosos (en el oeste) y pedregosos en las sierras. El clima es templado cálido, con lluvias decrecientes de nordeste (1.500 mm) a suroeste (400 mm).
Los suelos profundos y ricos en nutrientes, constituyen la base productiva para el gran desarrollo agropecuario argentino. Esta ecoregión es una de las más modificadas del país, por tratarse de suelos con una gran aptitud para la agricultura y la ganadería: se han plantado nuevas especies de pastos, numerosos árboles y gran parte del ecosistema original ha sido reemplazado por cultivos.
Además de reemplazar la vegetación natural, se introdujeron ganados, especialmente el vacuno, que desplazó a los grandes hervivoros, como el ñandú y el guanaco de las pampas. Hay insectos, aves (como el pato, gallareta y aves de presa, como el halcón, chimango y lechuza de las vizcacheras), roedores (liebre y vizcacha) y carnívoros (zorro, gato montes, y puma).
Areas Protegidas
Son cada vez más raros los sectores donde el paisaje predominante sea el del pastizal pampeano. En algunos sitios quedan grandes parcelas en buen estado de conservación.
La Pampa Ondulada es seguramente uno de los distritos menos representado dentro de las áreas naturales protegidas de la Argentina. La Reserva Natural Otamendi tiene una reducida superficie de este tipo de ambiente, apenas 20 hectáreas.
Otra zona de pastizal pampeano son los pedemontes rocosos y laderas de las sierras bonaerenses que incluyen algunas especies vegetales originales, en especial en el sistema de Ventania. Allí aún existen predios con comunidades bastante prístinas y el último refugio de guanacos originales de la región. El Parque Provincial E. Tornquist abarca un sector clave de la Sierra de la Ventana. Si bien no cuenta aún con un adecuado manejo es un importante lugar de estudios ecológicos.
Las lagunas bonaerenses siguen ofreciendo uno de los sitios más atractivos para la observación de aves. En la Depresión del Salado la reserva mejor instrumentada es Campos del Tuyú. Se encuentra sobre la bahía de Sambombón y protege una parte de la población del venado de las pampas.
Aún se encuentran grandes estancias en los distritos de la Mesopotamia y Campos Septentrionales, con vegetación natural modificada por pastoreo, pero que con seguridad constituyen el sector de mayor biodiversidad del pastizal pampeano. El Parque Nacional El Palmar protege una parte de esta formación.