La gravedad es una de las cuatro fuerzas fundamentales. Origina la aceleración que experimenta un cuerpo en las cercanías de un objeto astronómico. También se denomina interacción gravitatoria o gravitación.
Por efecto de la gravedad tenemos la sensación de peso. Si estamos situados en las proximidades de un planeta, experimentamos una aceleración dirigida hacia la zona central de dicho planeta. En la superficie de la Tierra, la aceleración originada por la gravedad es 9.81 m/s², aproximadamente.
Para el aprovechamiento de la energía gravitatoria, se almacena energía en un cuerpo que se encuentra a cierta altura para poder recuperarse después. Por ejemplo, cuando tenemos agua almacenada en un tanque en altura sobre un techo, si luego la dejamos caer desde lo alto, por las cañerías hasta la canilla, por la energía potencial gravitatoria, el agua aumenta su energía cinética y su rapidez en la caída.
La energía potencial gravitatoria depende de la altura. Por ejemplo, si se está de pie sobre un trampolín de tres metros de altura, se tiene 3 veces más energía que en el trampolín de 1 metro. Si un cuerpo o partícula está en una posición más alta, tiene una mayor cantidad de energía almacenada. Así se define la energía potencial gravitatoria: es la energía que posee un objeto, debido a su posición en un campo gravitacional, lo que determina su posibilidad de efectuar trabajo.