En esta lección analizaremos una definición introductoria a los combustibles fósiles y en particular a los hidrocarburos.
Los combustibles fósiles son recursos no renovables que proceden de restos de organismos que vivieron en otras eras geológicas hace millones de años y que han sufrido grandes procesos de transformación de temperatura y presión hasta la formación de sustancias de gran contenido energético como el carbón, el petróleo, o el gas natural.
Durante miles de años de evolución del planeta, los restos de seres que lo poblaron en sus distintas etapas se fueron depositando en el fondo de mares, lagos y otros cuerpos de agua. Allí fueron cubiertos por capa tras capa de sedimento. Fueron necesarios millones de años para que las reacciones químicas de descomposición y la presión ejercida por el peso de esas capas transformasen a esos restos orgánicos en gas, petróleo o carbón.
Un hidrocarburo es un compuesto formado por dos elementos: hidrógeno y carbono.
Se puede decir que existen tres tipos de hidrocarburos:
¿Para que sirven los hidrocarburos?
Estos son «una fuente de energía y materia prima que el hombre ha sabido aprovechar en su beneficio», para el transporte aéreo, acuático y terrestre, generación de electricidad, las industrias químicas, farmacéuticas, militares y alimentarias, manufactura de plásticos y materiales diversos, incluyendo sus primeros usos: de salud, de impermeabilización, e iluminación.